Yo estaba en la casa de mi vecina de enfrente, me salí al balcón me apolle en la barandilla y me caí, me hiba a estampar contra el suelo pero paso al go raro, mi vecina se convirtió en un alcon, me cogió con sus patas y me salvo la vida. Me solto me dijo que me fuera a la tienda y me comprara un helado para olvidar lo que había pasado. Fui a la tienda y me cogí un helado de nata y fresa delicioso, bueno le pregunte cuantas orejas balia el helado me dijo una oreja, Me loco mi como si no hubiera pasado nada.
José María Martín Sáez
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